La Romana,RD.- Sé cumplieron tus deseos en vida ante tu muerte. Que todo el mundo háblase de tí, que te declarasen MARTIR DE LA PRENSA ante un ejercicio impoluto del periodismo.Tus deseos de notoriedad a como diera lugar, rayaban el marco de cualquier sensatez y de humanos sentimientos. Nunca los tuviste, tú perversidad era grande.
Hoy, las consecuencias de tus irresponsabilidades las empiezan a pagar los seres inocentes que dejaste en la tierra como seres vivientes. Aunque tú estés debajo de ella, sin sentir y padecer,lo que ellos están sintiendo y padeciendo. Total que te importa, si nunca te importó.
Pero que bueno que esto pasara. Que se levantara el velo de misterio que cubría tu asquerosa existencia. Nunca quisiste ser sincero, honesto. Ni siquiera con aquellos que fueron leales contigo. Los que te respaldaron en las buenas y las malas.
No le revelaste tus acciones delictivas en los Estados Unidos y por las cuales saliste huyendo para la República Dominicana.
No le revelaste que tus andanzas económicas estaba relacionadas con tus chantajes en todos los níveles.
No le revelaste que tus nexos con el bajo mundo eran parte de tu habitad cotidiano.
No le revelaste que tus nexos con el bajo mundo eran parte de tu habitad cotidiano.
No le revelaste que tus ataques hacia diferentes personas de la ciudad de La Romana eran parte de tu estrategia para ocultar tus bajas acciones.
No le revelaste que eras un mentiroso patológico, farsante, especulador, manipulador de cualquier acción que cayera en tu perversa mentalidad.
Siempre decía que el último sentimiento que sentía hacia tí era la LÁSTIMA y con bastante fervor utilizaba la oración del PADRE NUESTRO, en el párrafo que dice..Perdona nuestras ofensas, asi como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer, más líbranos del mal, amen.
No te guardé rencor en vida, ni mucho menos, ahora con tu muerte. Te llevaste a la tumba muchas mentiras, tus irresponsabilidades.
Pero hoy, gracias a Dios, parte de esas mentiras han salido a flote. Aunque en parte satisface pues muchos de los que tomaron tu defensa de manera alegre empezaran a no meterse en lo que no le importa o por lo menos tener informaciones más acabadas sobre cualquier hecho.
Quisiste que te compararan con Gregorio García Castro, Orlando Martínez, Marcelino Vega, Enrique Piera y Joaquin Andújar. Auténticos MÁRTIRES DE LA PRENSA. Pero tus acciones y tus hechos sólo podrán consignarte a ser un "DELINCUENTE DENTRO DE LA PRENSA", como forma de encubrir tus asqueastes acciones de vida.
Fuente: Julio Perello