La agricultura en esta región quedó prácticamente arrasada, y más de 3 mil agricultores se encuentran aislados como consecuencia del derrumbe del puente que comunica el municipio cabecera de San José de Ocoa con Sabana Larga y Rancho Arriba.
Las autoridades declararon ayer una “emergencia general” en la zona y el presidente Leonel Fernández envió varios convoyes militares y camiones del Plan Social para ofrecer ayuda.
El senador Carlos Castillo dijo que las pérdidas en la agricultura, las estructuras de riego y las vías de comunicación son incalculables, y que todavía los técnicos y las brigadas de socorro no han podido llegar hasta decenas de comunidades y parajes por falta de puentes.
Los agricultores temen que los productos no puedan venderse y se malogren ante la falta de vías de comunicación.
Raúl Gerónimo, de la Asociación de Productores de Aguacates para Exportación, dijo que la producción agrícola fue destruida en más de un 70 por ciento. “No hay caminos ni carreteras para llegar hasta las fi ncas, porque están inundadas y las siembras arrasadas”, añadió.
El productor relató que decenas de miles de tareas de aguacates para la exportación, papas, vegetales de invernaderos, zanahorias, cebollas, yuca, plátanos y otros productos, fueron destruidos por las corrientes o están bajo agua.
“En muchos lugares la incomunicación es total, pues las crecidas de los ríos y los arroyos arrastraron antenas y postes del tendido eléctrico y telefónico”, dijo.
Lamentó que casi en su totalidad los sistemas de riego por goteo y computarizados fueron destruidos por las aguas.
El director de la Defensa Civil, Alcibíades Sánchez, dijo que hay unas 1,200 personas refugiadas en siete albergues que se han habilitado en distintas zonas de Ocoa y Sabana Larga, y que se les ofrece asistencia de emergencia. Hasta anoche no se habían reportado muertos ni desaparecidos por lo menos en el municipio de San José de Ocoa.
Para el funcionario, lo más preocupante es que siga lloviendo y el auxilio no pueda llegar a la gente más necesitada en Sabana Larga, Rancho Arriba y más de 30 comunidades rurales que están incomunicadas por el desborde del río Banilejo y un deslizamiento de tierra en la loma Las Avispas. El arroyo Caña destruyó el paso de San Luis y Los Morones, perdiendo la comunicación hacia Piedra Blanca, de Bonao, y por el camino de Constanza.
Preocupado El senador Castillo dijo que el Presidente lo había llamado tres veces y otras tantas al gobernador Mejía, preocupado por la situación, y que instruyó a los ministros de Agricultura y de Obras Públicas para que diseñen un plan que permita recuperar la zona inmediatamente.
De momento, señaló que los organismos locales de Salud, municipalidad, policial, Defensa Civil y gobernación trabajan en coordinación para ofrecer asistencia y facilitar la recuperación.
Dijo que durante 20 horas había llovido copiosamente y que la destrucción provocada por las inundaciones ha sido casi total en lo que a vías de acceso y puentes se refi ere.
El gobernador dijo que la Defensa Civil junto a las autoridades civiles y militares, brindan asistencia a las familias afectadas. Dijo que los pronósticos de que las lluvias continuarán azotando la zona de San José de Ocoa y el alerta roja que mantiene el COE, hace que las brigadas trabajen con mayor precaución.
El senador Castillo llamó al país y a la comunidad internacional para que se sumen al auxilio de los afectados.
Tragedia en Cambita Por lo menos tres personas habrían muerto ahogadas en las aguas del río Blanco, de Cambita Garabitos, tras ser arrastras por las aguas que se desbordaron como consecuencia de las lluvias provocadas por el paso del huracán “Irene”, cerca de la costa norte del país.
La joven Miguelina Esmeralda Pacheco, de 21 años, fue la primera víctima reportada por las autoridades, y Salvador Nova Carvajal, de 40 años, la segunda. El esposo de Pacheco, Santos Canela, dijo a LISTÍN DIARIO que su mujer estaba embarazada y que ellos intentaron cruzar una cañada para llegar hasta su casa cerca de las 8:00 de la mañana, sin darse cuenta del gran caudal que bajaba desde las montañas.
“El agua nos arrastró y yo no pude sostenerla, quedé atorado entre unas ramas y varias personas me sacaron, pero ella desapareció en las corrientes del río Blanco afl uente de la cañada”, relató.
Además de esta muerte ocurrida en el sector El Pueblecito, otras dos personas fueron arrastradas dentro de sus casas por las corrientes, cerca de la comunidad de Mano Matuey, en Cambita Arriba. Los nombres de la presuntas víctimas no fueron ofrecidos de inmediato.
Unos 30 pequeños arroyos y cañadas, afl uentes de los ríos Blanco, Yubazo y Nigua crecieron repentinamente, después de varias horas de lluvias. Más de 30 casas fueron destruidas y otras cien afectadas en zonas de Cambita y las cuencas de los citados ríos Yubazo y Nigua, en el municipio de San Cristóbal.
El río Nigua anegó desde la madrugada a numerosas viviendas en los barrios 24 de Abril, Jeringa, Las Flores, Los Molina y Madre Vieja.
El coronel Conrado Bernard, jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, dijo que en los operativos participan más de 250 hombres, entre miembros del Ejército, la Policía, la Cruz Roja, la Defensa Civil, y decenas de voluntarios que se han integrado a las labores de evacuación.
Las autoridades declararon en emergencia los barrios Moscú, Los Molina, Barrio Nuevo, Madre Vieja, Las Flores, Jeringa, Zona Verde, Los Coquitos, Cinco de Abril y Las Arecas; en Cambita, El Pueblecito y Cambita Arriba.
EL EJÉRCITO: SEGURIDAD Y RECONSTRUCCIÓN
Más de 1,200 soldados del Ejército Nacional ofrecen asistencia y apoyo a las brigadas de rescate y de socorro en las provincias de San Cristóbal y San José de Ocoa.
El mayor general Pedro A. Cáceres Chestaro, jefe del Ejército Nacional, informó que los soldados realizarán labores de seguridad, vigilancia y que se integrarán en las brigadas de limpieza, según lo demanden las circunstancias.
“En toda situación de emergencia, las Fuerzas Armadas despliegan a sus miembros no sólo para vigilar sino para participar directamente en la reconstrucción”, dijo
fuente oficial: Listin Diario.
Las autoridades declararon ayer una “emergencia general” en la zona y el presidente Leonel Fernández envió varios convoyes militares y camiones del Plan Social para ofrecer ayuda.
El senador Carlos Castillo dijo que las pérdidas en la agricultura, las estructuras de riego y las vías de comunicación son incalculables, y que todavía los técnicos y las brigadas de socorro no han podido llegar hasta decenas de comunidades y parajes por falta de puentes.
Los agricultores temen que los productos no puedan venderse y se malogren ante la falta de vías de comunicación.
Raúl Gerónimo, de la Asociación de Productores de Aguacates para Exportación, dijo que la producción agrícola fue destruida en más de un 70 por ciento. “No hay caminos ni carreteras para llegar hasta las fi ncas, porque están inundadas y las siembras arrasadas”, añadió.
El productor relató que decenas de miles de tareas de aguacates para la exportación, papas, vegetales de invernaderos, zanahorias, cebollas, yuca, plátanos y otros productos, fueron destruidos por las corrientes o están bajo agua.
“En muchos lugares la incomunicación es total, pues las crecidas de los ríos y los arroyos arrastraron antenas y postes del tendido eléctrico y telefónico”, dijo.
Lamentó que casi en su totalidad los sistemas de riego por goteo y computarizados fueron destruidos por las aguas.
El director de la Defensa Civil, Alcibíades Sánchez, dijo que hay unas 1,200 personas refugiadas en siete albergues que se han habilitado en distintas zonas de Ocoa y Sabana Larga, y que se les ofrece asistencia de emergencia. Hasta anoche no se habían reportado muertos ni desaparecidos por lo menos en el municipio de San José de Ocoa.
Para el funcionario, lo más preocupante es que siga lloviendo y el auxilio no pueda llegar a la gente más necesitada en Sabana Larga, Rancho Arriba y más de 30 comunidades rurales que están incomunicadas por el desborde del río Banilejo y un deslizamiento de tierra en la loma Las Avispas. El arroyo Caña destruyó el paso de San Luis y Los Morones, perdiendo la comunicación hacia Piedra Blanca, de Bonao, y por el camino de Constanza.
Preocupado El senador Castillo dijo que el Presidente lo había llamado tres veces y otras tantas al gobernador Mejía, preocupado por la situación, y que instruyó a los ministros de Agricultura y de Obras Públicas para que diseñen un plan que permita recuperar la zona inmediatamente.
De momento, señaló que los organismos locales de Salud, municipalidad, policial, Defensa Civil y gobernación trabajan en coordinación para ofrecer asistencia y facilitar la recuperación.
Dijo que durante 20 horas había llovido copiosamente y que la destrucción provocada por las inundaciones ha sido casi total en lo que a vías de acceso y puentes se refi ere.
El gobernador dijo que la Defensa Civil junto a las autoridades civiles y militares, brindan asistencia a las familias afectadas. Dijo que los pronósticos de que las lluvias continuarán azotando la zona de San José de Ocoa y el alerta roja que mantiene el COE, hace que las brigadas trabajen con mayor precaución.
El senador Castillo llamó al país y a la comunidad internacional para que se sumen al auxilio de los afectados.
Tragedia en Cambita Por lo menos tres personas habrían muerto ahogadas en las aguas del río Blanco, de Cambita Garabitos, tras ser arrastras por las aguas que se desbordaron como consecuencia de las lluvias provocadas por el paso del huracán “Irene”, cerca de la costa norte del país.
La joven Miguelina Esmeralda Pacheco, de 21 años, fue la primera víctima reportada por las autoridades, y Salvador Nova Carvajal, de 40 años, la segunda. El esposo de Pacheco, Santos Canela, dijo a LISTÍN DIARIO que su mujer estaba embarazada y que ellos intentaron cruzar una cañada para llegar hasta su casa cerca de las 8:00 de la mañana, sin darse cuenta del gran caudal que bajaba desde las montañas.
“El agua nos arrastró y yo no pude sostenerla, quedé atorado entre unas ramas y varias personas me sacaron, pero ella desapareció en las corrientes del río Blanco afl uente de la cañada”, relató.
Además de esta muerte ocurrida en el sector El Pueblecito, otras dos personas fueron arrastradas dentro de sus casas por las corrientes, cerca de la comunidad de Mano Matuey, en Cambita Arriba. Los nombres de la presuntas víctimas no fueron ofrecidos de inmediato.
Unos 30 pequeños arroyos y cañadas, afl uentes de los ríos Blanco, Yubazo y Nigua crecieron repentinamente, después de varias horas de lluvias. Más de 30 casas fueron destruidas y otras cien afectadas en zonas de Cambita y las cuencas de los citados ríos Yubazo y Nigua, en el municipio de San Cristóbal.
El río Nigua anegó desde la madrugada a numerosas viviendas en los barrios 24 de Abril, Jeringa, Las Flores, Los Molina y Madre Vieja.
El coronel Conrado Bernard, jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, dijo que en los operativos participan más de 250 hombres, entre miembros del Ejército, la Policía, la Cruz Roja, la Defensa Civil, y decenas de voluntarios que se han integrado a las labores de evacuación.
Las autoridades declararon en emergencia los barrios Moscú, Los Molina, Barrio Nuevo, Madre Vieja, Las Flores, Jeringa, Zona Verde, Los Coquitos, Cinco de Abril y Las Arecas; en Cambita, El Pueblecito y Cambita Arriba.
EL EJÉRCITO: SEGURIDAD Y RECONSTRUCCIÓN
Más de 1,200 soldados del Ejército Nacional ofrecen asistencia y apoyo a las brigadas de rescate y de socorro en las provincias de San Cristóbal y San José de Ocoa.
El mayor general Pedro A. Cáceres Chestaro, jefe del Ejército Nacional, informó que los soldados realizarán labores de seguridad, vigilancia y que se integrarán en las brigadas de limpieza, según lo demanden las circunstancias.
“En toda situación de emergencia, las Fuerzas Armadas despliegan a sus miembros no sólo para vigilar sino para participar directamente en la reconstrucción”, dijo
fuente oficial: Listin Diario.