27 agosto 2011

El huracán Irene toca tierra en Carolina del Norte y pone en alerta a siete Estados




200.000 personas sin luz.- El alcalde de Nueva York urge a abandonar las zonas amenazadas: "Si tienen que irse, deben empezar ahora mismo".- La ciudad cierra sus aeropuertos y suspende el transporte público

El huracán Irene, que ha puesto en alerta a la práctica totalidad de los Estados de la costa este estadounidense, con la evacuación de más de dos millones de personas y con la ciudad de Nueva York en estado de máxima alerta, ha tocado tierra a las ocho de la mañana (hora local) cerca del cabo Lookout, en la costa este del Estado de Carolina del Norte, con vientos sostenidos de 140 kilómetros, según el último parte ofrecido por elCentro Nacional de Huracanes con sede en Miami. Cerca de 200.000 personas se han quedado sin electricidad en la costa de Carolina del Norte como consecuencia de las fuertes lluvias y los intensos vientos y, de acuerdo con la cadena de televisión Fox, hay un fallecido tras ser aplastado por un arbol caído por un rayo.

El huracán, en cualquier caso, se ha debilitado considerablemente en su camino hacia tierra firme, degradándose hasta la categoría 1 (la más baja en una escala de cinco). Está previsto que la tormenta barra la coste Este en su totalidad, desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra, pasando por Washington y Nueva York, ciudades que han desplegado un operativo sin precedentes para evitar que se repita la catástrofe del Katrina de la que se cumplen ahora seis años.
En una zona poco acostumbrada a tormentas de semejante fuerza, el huracán ya ha provocado numerosas evacuaciones preventivas; la alerta de 100.000 miembros de la Guardia Nacional, cancelaciones de rutas ferroviarias y aéreas (Iberia y Lufthansa, entre otras, han cancelado sus vuelos), y que siete estados se hayan declarado en situación de emergencia.
Hay hasta 65 millones de personas que residen en las zonas afectadas por el trayecto previsto del huracán, en el eje que une Washington, Baltimore, Filadelfia, Nueva York y Boston. En Washington, las autoridades han distribuido sacos de arena y han habilitado cuatro refugios para las personas evacuadas. La empresa nacional de ferrocarriles, Amtrak, ya ha cancelado los trayectos de larga distancia que unen la capital, Washington, con el sur. Las aerolíneas anularon también numerosos trayectos. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha ordenado el desalojo de diversas zonas bajas en Brooklyn, Staten Island y Manhattan, algo que podría afectar a 370.000 residentes.
El alcalde ha lanzado esta tarde nuevas advertencias y ha urgido a los residentes en las zonas más costeras a abandonar ya sus casas: "Quedarse es peligroso, es una locura y va contra la ley", ha dicho Bloomberg en una rueda de prensa en Coney Island. "Si tienen que irse, deben empezar ahora mismo", según Bloomberg, quien pese a recordar que el huracán ha perdido fuerza, ha afirmado que "hay que prepararse para el peor escenario".
Su homólogo en Washington, Vincent Gray, declaró la pasada madrugada el estado de emergencia a tenor de las previsiones meteorológicas que apuntan a que el huracán llegará a la capital estadounidense en las próximas horas. "He declarado el estado de emergencia en el distrito debido al inminente impacto del huracán 'Irene'", ha escrito Gray en su perfil en la red social Twitter.
Lo que más preocupa a las autoridades es la fuerte subida de las aguas que bañan la isla de Manhattan y los barrios de Brooklyn, Queens y Staten Island. De ahí que por primera vez en la historia de Nueva York, anunciara la evacuación obligatoria de 370.000 personas que viven en las zonas de riesgo de inundación, además del desalojo de los hospitales y asilos cercanos a las zonas costeras. "Nunca hemos ordenado una evacuación y no lo haríamos si no pensáramos que la tormenta es potencialmente muy peligrosa" declaró el alcalde Michael Bloomberg en una rueda de prensa el pasado jueves. Además, a partir del sábado, el alcalde ha ordenado el cierre paulatino del sistema de transporte público, por miedo a que las inundaciones que el huracán pueda provocar paralicen el sistema y atrapen a los ciudadanos en su interior.

Fuente oficial: Elpais