Un tribunal de Taiwán le ordenó a una mujer pagar más de ocho mil dólares por daños emocionales a su exprometido por haber faltado a su propia boda.
Al parecer la novia, que estaba embarazada de cinco meses, había discutido con su novio por la lista de invitados.Ante a ausencia, el novio convenció a una dama de honor para sustituir a la novia en una ceremonia falsa y así evitar la vergüenza pública, pero luego decidió casarse con ella de verdad.